lunes, 12 de diciembre de 2011

El emperador Teodosio (I)


Sin duda alguna Teodosio es el último gran emperador con que cuenta el Imperio Romano y uno de los más destacados entre los de origen hispano, hasta el punto de que la tradición le hace descendiente directo de Trajano, el primero de los emperadores oriundos de Hispania. Nacido en Cauca, hoy Coca, en Segovia, posiblemente el año 346 d.C., son sus padres Flavio Teodosio y Termancia, ambos pertenecientes a la aristocracia hispanorromana y con posesiones en esta región segoviana. Realmente poco o nada se sabe sobre su infancia, que debió de pasar en Hispania recibiendo una esmerada educación como correspondía a su posición social.

Alcanzada la edad adulta y en el curso de su carrera militar, participa en diversas campañas comandadas por su padre, excelente general, como nos relata Aminano Marcelino: en 368 y 369 contra las insurrecciones en Britannia, en 370 contra los alamanes y en 372 contra los alanos. Tras aplastar la revuelta del usurpador Firmo en África en 373 d.C., el padre de Teodosio fue decapitado en Cartago por orden del emperador Graciano, lo que motivó el autoexilio del futuro emperador en los dominios familiares de Hispania. Allí contrajo matrimonio en el año 376 d.C. con la también hispana Elia Flavia Flacila, dama de noble familia y reconocida piedad.

Pero el retiro de Teodosio no duraría mucho. El Imperio atravesaba por una difícil situación tanto desde el punto de vista militar como del religioso. Respecto al primer aspecto, los godos establecidos en el Danubio infligieron una severa derrota a las tropas imperiales mandadas por Valente el año 378 d.C. en Adrianópolis (actualmente Edirne, en Turquía), lo que motivó que el jovencísimo emperador Graciano, causante de la muerte de su padre, recurriera a Teodosio para salvar la situación, nombrándole jefe del ejército.

No se explica muy bien esta conducta aparentemente contradictoria del Emperador, pero podría obedecer al hecho de que Teodosio contara con una brillante y experimentada carrera militar, o a las simpatías que tanto él como su padre levantaban en ciertos sectores senatoriales. Se argumenta, incluso, la posibilidad de que el propio papa Dámaso, también hispano, hubiera maniobrado para introducir a un compatriota en los círculos cercanos al poder imperial. Lo cierto es que la intervención de Teodosio resultó providencial para los intereses romanos porque obtuvo una importante victoria sobre los sármatas, conteniendo así a los bárbaros en las fronteras del Imperio.

Sin duda alguna, tanto sus logros militares como la influencia ejercida en Roma por el poderoso grupo de senadores galos e hispanos, que controlaban diversos resortes del gobierno central y estaban emparentados con varias de las familias senatoriales más destacadas, consiguieron aumentar su prestigio y hacer que Graciano le nombrara Augusto en Sirmium el 19 de enero del año 379 d.C. Accedía de esta forma al poder imperial, que debía compartir con Graciano y con Valentiniano II, repartiéndose entre los tres las diferentes provincias del Imperio siguiendo, si bien con modificaciones, el modelo tetrárquico instaurado por Diocleciano cien años atrás. A Teodosio le correspondieron las provincias orientales, gobernadas desde Constantinopla. Aunque este sistema de poder implicaba de hecho la existencia de tres emperadores gobernando al mismo tiempo, lo cierto es que el peso y la influencia desplegados por Teodosio le hacían aparecer como el emperador de mayor consistencia, y en realidad gobernó en solitario todo el Imperio tras los acontecimientos políticos desencadenados por el usurpador Máximo, militar también hispano y emparentado según la tradición con el mismo Teodosio. En efecto, Máximo, aclamado por sus legiones en Britannia, marcha sobre las Galias dando muerte al emperador Graciano, tras lo cual se dirige a Italia y logra poner en fuga a Valentiniano II. Estos sucesos motivan la intervención de Teodosio, que derrota al usurpador y restablece a Valentiniano en sus dominios occidentales, si bien en la práctica es Teodosio quien controla todo el Imperio.

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